La Ópera Nacional Griega ha invitado a 1.500 desempleados a los ensayos de la obra de Vizet.

Con el propósito de "acercar los bienes culturales a los ciudadanos", la Opera Nacional Griega ofrecía, por cuarta vez en su historia, 1.500 asientos gratis a los desempleados del país para asistir a los ensayos de la ópera Carmen.La obra, que se representa esta semana, tiene lugar en el Odeón de Herodes Atico, a los pies de la Acrópolis, utilizado actualmente para audiciones musicales. En el marco del Festival Epidavro de Atenas celebrado en la capital griega durante el periodo estival, Carmen es una de las obras más transcendentales del cartel actual.Ambientada en la Sevilla de 1820, Carmen es una gitana de la época que poco tiene que ver con la sociedad patriarcal en la que vive. Una luchadora y heroína que irá más allá de sus costumbres al buscar el amor y sentir que debe ejercer el libre poder de elección. Por ello, la gitana será criticada por ser una amenaza para la sociedad en la que vive y de la que se ocupará el cabo Don José, quién se deja llevar por el desamor.La obra, de Georges Bizet, quien moría pocos años después y probablemente sin imaginarse el éxito que iría reuniendo años después, ha cumplido los 140 años y se ha incluido en la lista de las obras francesas más importantes. Rechazada por muchos críticos de la época y sumida en calificativos que la apuntaban de "obra inmoral", no deja de asombrar al público, sobre todo por sus elementos realistas y la evocación en el espacio y el tiempo gracias a su música popular española. Descrita como una obra que conecta dos mundos, las escenas emotivas y cómicas y héroes virtuosos y otra visión del mundo alejado de la moralidad. Una obra que desafió las costumbres de la época.Conducida por el griego Lukas Karytios y el británico Steven Langridge (actual director artístico de la ópera de Gotemburgo) quien ensalza los términos de "pobreza, libertad y esclavitud" sobre la obra, Carmen es representada por las mezzo soprano Geraldina Chauvet (francesa) y Rinat Shaham (israelí). La actuación cuenta con la soprano madrileña Saioa Hernández.