A la hora prevista y según programa daba comienzo el día de Reyes el ya tradicional concierto de Navidad de la Banda de Música de Almedinilla que cerraba los actos y celebraciones de distinta índole en la programación municipal para estas festividades en Almedinilla. Con el “Salón Ramírez” lleno en su aforo, el programa de obras seleccionadas para este concierto de año nuevo ha sido uno de los más variados y originales de los que podríamos disfrutar, por las adaptaciones de las obras para banda y por la interactividad público-intérpretes, sobre todo en la segunda parte del concierto y en las peticiones fuera de programa. El proemio del acto comenzó con una sencilla y simpática presentación de los nuevos miembros de la banda recién incorporados, y que este año han sido: Daniel Rey Toro (Requinto), Pedro Cuenca Molina (Clarinete), Francisco J. Aguilera, Laura García y Mª José Roldán (Saxofón alto), Lucia Roldán Rojano (Saxofón tenor), José L. Bermúdez Molina y Lucas Rodríguez Gallego (Trompeta) y Miguel A. Rey Toro(Trombón). El concierto abrió con los “Cuentos de los bosques de Viena”, de J. Strauss, donde el compositor rinde homenaje a su ciudad natal y pudimos tener una primera impresión el sonido conjuntado y redondo que la banda en evolución muestra cada vez con mas consistencia en sus actuaciones, en un local que ofrecía unas condiciones aceptables de acústica y que permite sin duda una escucha adecuada. En la selección de obras para esta ocasión sin duda una de las mas esperadas fue la interpretación de la B.S.O de la película “la vida es Bella”, una obra de Piovani y que el director y actor R. Benigni incluye en una de sus películas mas conocidas y humanistas; sin dudad para los que somos admiradores de la obra del cineasta Italiano y de esta película en particular, no podía sino venirnos a la mente las escenas mas emotivas del Film, en una representación imaginativa donde la música, en este caso, era quien ponía imagen a una melodía de cine y esperanza en el género humano; Otra de las sorpresas de la noche que gustó masivamente fue la selección “Abba Gold” del mítico grupo de Pop Sueco que gustó por igual a padres e hijos, niños y adultos, interpretado con batería y percusión al efecto y donde pudimos rememorar en una adaptación de R.Sebregts los temas y melodías de mas éxito del grupo que revoluciono el panorama Pop internacional en los años setenta. La segunda parte del concierto estuvo dedicada al ritmo de bolero. Medley Boleros, Boleros II y Medley Cha- Cha- Cha han sido las tres adaptaciones y arreglos de José Molina para esta ocasión; destacar en esta parte el sonido en su conjunto y la sección de percusión de la banda para este concierto, sin duda imprescisdible para este tipo de obras adaptadas y que le dio el colorido de sonidos percusivos y variados que exige este ritmo. Para finalizar, fuera ya de programa y a petición del público, se interpretó la tradicional en esta fecha Marcha Radetzky de Strauss, y una selección de temas populares donde los asistentes cantaron, tocaron palmas y se produce la parte mas interactiva que decíamos al principio entre músicos-público, un público respetuoso en todo momento y que ya se sabe conocedor de ese “saber estar” y protocolo básico de un concierto de banda, sinfónica u orquesta, y es que, la música, no sólo es educación y cultura para el músico, sino para el melómano que sabe y quiere escuchar.