Viernes Santo 2013 - Almedinilla (Córdoba)


El retraso en la salida ha sido acertado y providencial para que el desfile procesional luciera todo su esplendor

 

Finalmente se cumplieron las peores previsiones. La lluvia intermitente se ha convertido en la protagonista de las primeras horas de este Viernes Santo.

 

La jornada se iniciaba con un cielo gris y algunos chubascos, por lo que, después de celebrar una reunión urgente las Juntas de Gobierno de las Hermandades del Nazareno y Virgen de los Dolores para decidir qué hacer, se toma la decisión de retrasar la salida y esperar a que pasara el chubasco aparecido a la hora justa de la salida procesional. Tras media hora de espera, la inoportuna lluvia se alejaba y aparecían los claros en las nubes, dando paso a un sol radiante y disipando todos los temores de que la lluvia volviera hacer acto de presencia.

 

La banda de cornetas y tambores “La Unión” recibía a la comitiva procesional encabezada por la cruz de guía y ciriales portados por penitentes nazarenos, estandarte de la hermandad y nazarenos portando cirios morados encendidos. A la salida del Nazareno se hace un gran silencio en toda la Plaza de la Iglesia Parroquial para contemplar a una de las imágenes más queridas por los vecinos y vecinas del municipio almedinillense y por los hijos de Almedinilla que viven esparcidos por distintos pueblos y ciudades de nuestro país. Tras el paso bellamente engalanado con claveles rojos y ramos de flores moradas siguen las autoridades religiosas, militares y civiles junto a los componentes de la banda de cornetas y tambores “La Unión”.

 

Acto seguido, el estandarte de la Cofradía de la Virgen de los Dolores abría el desfile procesional con las hermanas ataviadas con caperuzas negras y túnicas de color negro y capa blanca, junto a un grupo de mujeres que lucían la clásica mantilla española. A continuación, el paso de la Dolorosa bajo palio adornado por un conjunto floral y velas blancas acompañado por la Banda Municipal de Música de Almedinilla. A lo largo del recorrido sonó el llanto de la saeta de la voz del cantaor flamenco, Manuel Sánchez “Arroyito” y del aficionado local Manuel Castillo Serrano.

 

El momento más emotivo se produjo a la entrada procesional con el entorno abarrotado de público para contemplar la bendición del Nazareno, hornazos de los niños y los clásicos bailes o vaivenes al compás del las bellas marchas procesionales y vueltas de los pasos protagonizadas por los costaleros en medio de los aplausos y vivas de cofrades y asistentes.


Noticia extraída de lafuentezuela.com