En la tarde del domingo, con un poco de retraso sobre la hora prevista a su comienzo, nuestra banda amenizó el espectáculo taurino en Almedinilla con los toreros: "Finito de Córdoba", Javier González y Alfonso Díaz.

Se interpretaron varios pasodobles, entre ellos, "Gallito", "Dauder", "El Gato Montés" "Nerva" etc... 

Ganado: Cuatro toros de Julio de la Puerta y dos novillos de Los Azores.

Juan Serrano “Finito de Córdoba: pinchazo y estocada (silencio); estocada tendida y dos descabellos (oreja); pinchazo y cuatro descabellos (saludos).

Javier González: estocada (oreja), resultó cogido en el quinto.

Alfonso Ortiz: estocada pescuecera (oreja); pinchazo y estocada (saludos).

Plaza: Coliseo (Almedinilla). Un cuarto de entrada.

Incidencias: Javier González fue atendido en la enfermería de la plaza de una «contusión costal”, siendo trasladado al hospital de Cabra para su estudio radiológico.

Tarde dispar en el Coliseo Almedinilla, con un “Finito de Córdoba” de menos a más, un Javier González que vio truncada su ilusión de triunfo al sufrir una cogida en el segundo de su lote y un novillero que apunta a estar en la zona alta del escalafón, como es Alfonso Díaz.

“Finito de Córdoba” tuvo una actuación de menos a más. En el primero de su  lote realizó un toreo menos enjuicioso, de no rematar con la muleta y el acero lo que le hizo que el silencio reinara en el coliseo almedinillense. En el cuarto de la corrida empleó un toreo de mucho más fondo y liga, mejorando la embestida del toro jabonero al que remató con una estocada tendida y dos descabellos que le valió una oreja. Con el toro de Javier González, que resultó cogido en el quinto de la tarde, brotó la pura expresión de elegancia y arte que atesora Juan Serrano hilvanando una faena llena de belleza y sentimiento a la que le faltó el acierto con la espada para haber sido completa.

Javier González, que venía con mucha ilusión, mostró varias tandas por el pitón derecho de buena factura en el primero de su lote, al que puso sacarle mucho más si emplea algo más de temple. Se deshizo del astado con una estocada y una oreja como trofeo. En el segundo de su salió a salir por la puerta grande, recibiéndolo con el capote de rodillas  y levantando los olés del público, pero en un quite se descuidó y el toro le dio una voltereta y cornada que hizo temer lo peor. Por fortuna, el diestro de Alcalá la Real solo sufrió una contusión costal que  le impidió seguir con la lidia y acabó con la ilusión de triunfar en este coso que ha sido testigo de muchas horas de esfuerzo y trabajo.

Alfonso Díaz fue una otra de las sorpresas de la tarde, a pesar de ser su segunda novillada con caballos. En el primer novillo de Los Azores se sintió muy cómodo por el pirón derecho con largos muletazos y bellos remates que, de estar acertado con la espada, podría haber salido a hombros. No obstante, el público le concedió una oreja, a pesar de la estocada pescuecera. En el que cerraba plaza, intentó imponer su toreo, pero el novillo no le dio muchas facilidades, aunque le sacó algunos muletazos de gran calado, rematándolo con un pinchazo y media estocada y recibiendo una gran ovación del público.